Tal día como hoy, un caluroso 28 de julio de 1917, nacía la escritora madrileña Gloria Fuertes García. Para conmemorar este acontecimiento, hemos hecho una selección de 3 de sus poemas, para celebrar la vida de esta autora que ha pasado a la historia como la poeta de las niñas y los niños.

Si bien es cierto que su poemario dirigido a la infancia tuvo un gran éxito, la escritora tiene una amplia obra de diferentes textos, como ensayo y teatro, dirigido a todos los públicos.

Gloria Fuertes se diferencia de otros escritores de la época por defender los derechos de las mujeres en la esfera pública, además de reivindicar diferentes modelos femeninos en un momento histórico en el que se esperaba de las mujeres un rol conservador y tradicional.

La escritora pasó su infancia en el barrio de Lavapiés interesándose desde muy pequeña por la literatura y la escritura. Publicó su primer poema con tan sólo 14 años de edad, al que tituló “Niñez, juventud y vejez”:

 

Nacer, vivir, crecer, saltar,
reír, chillar, mentir,
aprender, amar, estudiar,
brincar, jugar, correr,
reír, reír….. ¡niñez!

Hablar, pasear, cantar,
moverse, andar,
jugar a amar,
cambiarse de lugar,
sin quietud… ¡juventud!

Sufrir, llorar, gemir,
sentir, pensar no vivir,
quietud, resignación,
desolación…
tristeza, dejadez…. ¡vejez!

 

Los poemas de Gloria Fuertes dirigidos a la infancia tuvieron tanto éxito que realizó colaboraciones en diferentes programas televisivos infantiles. En 2017, año en el que se cumplió el centenario de su nacimiento, se publicó el libro “Me crece la barba. Poemas para mayores y menores” donde encontramos poemas como éste:

 

“Con un cero”

Con todo se puede hacer algo.
Hasta con un cero
-que parece que no vale nada-:
se puede hacer la Tierra,

una rueda,
una manzana,

una luna,
una sandía,
una avellana.

Con dos ceros
se pueden hacer unas gafas.

Con tres ceros,
se puede escribir:
‘y0 0s quier0’.

 

Gloria Fuertes también escribió sobre amor y desamor, siendo una mujer transgresora en lo que a relaciones amorosas se refiere. Mantuvo una relación de 15 años con la que fue el amor de su vida, la hispanista Phyllis Turnbull. La autora no escondió su relación, y todas las personas que compartieron la vida con ella supieron de su existencia; estuvieron juntas hasta un año antes de la muerte de Phyllis en 1971. En 1983 publica “Mujer de verso en pecho”, poemario donde se recoge el siguiente poema:

 

“Querer”

Quererte como nadie se imagina

es la única enfermedad que he tenido

desde que pasé la tosferina.

Quererte es incurable

(o quiero que lo sea).

 

No podemos más que agradecer a Gloria Fuertes su maravillosa y extensa obra, su carisma y valentía para llevar la vida que quiso, en una época en la que ser mujer era aún más difícil que ahora.

Gracias, Gloria.