Acudí a una manifestación con la parroquia de mi iglesia, era para protestar porque nuestro gobierno no respetaba los derechos humanos en mi país, varias personas fueron detenidas conmigo, antes vi cómo disparaban y mataban a amigos míos. Uno de los policías me sacó de la celda, yo no sabía que era para encerrarme en su casa y hacer todo lo que él me pedía, se trajo también a otros hombres y me violaron durante días, hasta que conseguí huir.”

(Testimonio de una mujer de RDC [República Democrática del Congo] solicitante de protección internacional en España)

Violencia de género por pareja o ex pareja, matrimonio forzoso, mutilación genital femenina, agresiones sexuales, violencia hacia la mujer en un contexto de conflicto armado, trata con fines de explotación sexual, persecución por orientación sexual son, entre otros muchos, motivos por los que una mujer se ve obligada a huir de su país, a dejarlo todo atrás y solicitar protección internacional por motivos de género para ponerse a salvo. Esto es, por el hecho de ser mujer, ya que en los que países de los que proceden no es seguro serlo.

La realidad de las personas refugiadas siempre ha sido analizada desde la experiencia masculina

Una mujer que ha sufrido este tipo de persecución se ha enfrentado a lo largo de su vida a violencias de todo tipo, ya que la violencia contra las mujeres y las niñas no son hechos aislados, sino que nace de un sistema patriarcal en el cual es legítima la desigualdad entre hombres y mujeres y, para que así siga siendo, se usará la violencia necesaria, en estos casos con impunidad. Por eso huyen, buscando un país seguro que las acoja y en el que puedan ser mujeres, sin que su integridad y su vida corran peligro por ello: mujeres libres de serlo.

Sin embargo, la realidad de las personas refugiadas siempre ha sido analizada desde la experiencia masculina, dejando invisibilizada la situación de las mujeres, lo que las motiva a huir y la violencia que sufren en los tránsitos migratorios, nuevamente, por el hecho de ser mujeres.

Es necesario reivindicar la perspectiva de género en todos los agentes involucrados en Protección Internacional

En el año 2019, España recibió 118.446 solicitudes de Protección Internacional en territorio nacional, puestos fronterizos, CIE o embajadas; supone un 112,46 % más que el año 2011, que es cuando se empiezan a registrar estos datos. Del total de estas solicitudes, 53.816 las realizaron mujeres y niñas, de las cuales se han resuelto con Estatuto de Refugiada 803, lo que supone un 1,49% del total de las solicitudes realizadas por mujeres y niñas.

Por todo ello, es necesario, en el Día Mundial de las Personas Refugiadas, reivindicar la perspectiva de género en todos los agentes que intervienen en el sistema de Protección Internacional, tanto directa como indirectamente.

Inma Piñón Rey

Psicóloga experta en malestares de género en la Asociación Trabe.

Ha trabajado como psicóloga en el ámbito de rescate de personas refugiadas.