8A, Día del Orgasmo Femenino

El placer de la mujer ha sido y sigue siendo – aunque, en menor medida – un tema tabú. Afincadas en nuestro papel reproductivo y relegadas a ser el medio por el que nuestras parejas obtienen el placer. Es merecedor reivindicar nuestro PLACER, un placer en mayúsculas que recorra el órgano más grande, nuestra piel.

Reivindicar nuestro autoconocimiento; no tener miedo a conocernos, saber aquello que nos gusta, lo que hace que se nos empalmen las pestañas y exciten las pupilas.

Reivindicar nuestro lugar; no somos ninguna herramienta, no somos el medio para que otra persona disfrute. Las personas somos un fin en nosotras mismas y el placer debe ser el medio de toda relación.

Reivindicar un orgasmo femenino hablado; que no haya pudor ni impedimentos, que se haga necesario hablar sobre nuestra sexualidad y nuestro placer. Porque la comunicación es bienestar y la sexualidad es salud.

Reivindicar que el sexo es mucho más que coito, y que el fin no debe ser un orgasmo, sino el placer. Disfrutando de unas relaciones sexuales saludables con nosotras mismas y/o con nuestras parejas sexuales.

VÉRTICE DE FUEGO
La Brecha Orgásmica – Paola Damonti

Habrá quien piense que es una ordinariez o una cuestión innecesaria. Habrá quien piense que ya no se sabe de qué hablar. Pero en realidad es que sucede a la inversa: cuanto mejor se aplica la perspectiva de género, más desigualdades se desvelan y salen a la luz.

Es por ello que hoy, 8 de agosto, también es importante recordar que es el Día Internacional del Orgasmo Femenino. ¿Por qué? Porque tras un día tan “gracioso” o “curioso” se esconde la realidad de la brecha orgásmica con perspectiva de género. Es decir, que incluso en esta dimensión tan personal podemos observar los efectos de la desigualdad.

¿Conocemos las mujeres nuestro cuerpo como los hombres conocen el suyo? ¿Fomentamos el autoconocimiento erótico del mismo modo? ¿Tenemos una educación sexual que facilite el encuentro recíproco?

Las dificultades que llevan a esta situación son diversas, pero su impacto es innegable. Según los datos recabados por Paola Damonti, autora del libro La Brecha Orgásmica, solo un 20% de las mujeres tienen orgasmos sin estimulación clitórica. Los encuentros que creamos en base al imaginario social compartido, limitado y limitante, siguen creando obstáculos para que las mujeres conozcan este tipo de placer.

Es más, siendo tales los datos, podemos aventurarnos a decir que muchas más de las que creemos vivirán sus encuentros como situaciones displacenteras o no del todo satisfactorias. Pero eso ya, es un tema para otro día…

Si quieres seguir profundizando, te recomendamos el libro de la autora mencionada: La Brecha Orgásmica, Paola Damonti.